martes, 9 de febrero de 2010

EL NAZISMO EN ALEMANIA


La derrota de Alemania en la Primera Guerra Mundial y las duras condiciones impuestas en por los vencedores en el Tratado de Versalles humillaron al pueblo alemán. La crisis económica que generó desempleo y aumento de los precios provocó situaciones de violento enfrentamiento social. Estas fueron las bases del ascenso del nazismo y la llegada al poder de Adolf Hitler.
Al finalizar la guerra el emperador Guillermo II huyó y Alemania se convirtió en una república, conocida como República de Weimar, por el nombre de la ciudad en la que reunió la asamblea que se hizo la constitución.
En 1925 fue electo como presidente el mariscal Hindenburg, apoyado por los sectores conservadores (derecha). En el Reichstag o Parlamento alemán, además de los conservadores, estaban representados los sectores de izquierda: el Partido Socialdemócrata y el Partido Comunista. Este último obtuvo en 1928 una muy buena votación obteniendo la mayoría en el Parlamento. Esto alarmó a la alta burguesía alemana que, al observar que la derecha tradicional se debilitaba frente a los comunistas, apoyó economicamente al Partido Nacionalsocialista Alemán (Nazi). La crisis económica de 1929 también colaboró con los nazis, ya que muchos lo vieron como la única salvación ante el desempleo.
¿Como surgió el nazismo?
Nazi es la contracción de la palabra alemana NAtionalsoZIalistische, que significa nacionalsocialista. El Partido Nacional Socialista Alemán tiene su más remoto antecedente en el Comité de Trabajadores Independientes creado en 1918 por Anton Drexler para combatir a los marxistas en lo sindicatos. Este reducido grupo luego cambió su nombre por el de Partido Obrero Alemán y en el ingresó Adolfo Hitler en 1919. En febrero de 1920 publicaron un programa de 25 puntos que postulaban entre cosas la supresión del Tratado de Versalles, obtener colonias para colocar el exceso de población, nacionalizar las grandes empresas, tomar medidas restrictivas con los judíos, aumentar el poder del estado, formar una clase media sólida.
Junto con la acción política, formaron grupos de choque integrados por gente violenta, ex-soldados, desocupados, etc. Usaban uniformes y se identificaban con una cruz svástica o gamada. Estos grupos armados eran utilizados para atacar a los militantes de otros partidos especialmente a los comunistas y socialdemócratas.
Adolfo Hitler, nacido en Austria, ex-soldado de la Primera Guerra Mundial y pintor fracasado, pasó rápidamente a ser el lider del partido, siendo designado Führer, es decir conductor. En 1923 Hitler creyó que era el momento de tomar el poder por la fuerza y ayudado por el general Ludendorff, héroe de la Primera Guerra, intentó un motín en Munich que fue sofocado por la policía. Hitler y sus colaboradores fueron detenidos y enviados a prisión. En la cárcel Hitler escribió “Mi lucha” (Mein Kampf). En el libro Hitler describe sus ideas: un estado totalitario, el racismo, la misión histórica de los alemanes de gobernar el mundo y la necesidad de tomar más territorios.
Cuando salió de la prisión a fines de 1924, Hitler se dedicó a reconstruir el Partido Nazi. Luego del fracaso del motín había quedado desacreditado. A comienzos de 1924 el Partido Nazi tenía 32 diputados; pero en las elecciones de fines de ese año sólo consiguió 14. En 1928 los diputados nazis elegidos fueron sólo 12. A pesar de la disminución de los votantes nazis, Hitler y sus allegados siguieron organizando el partido, aumentaron los afiliados y se extendieron por toda Alemania.
En 1930, cuando ya se hacían sentir las consecuencias de la crisis, los votantes del nazismo aumentaron y sus diputados fueron 107. En 1932 el Partido Nazi fue el más votado y sus diputados aumentaron a 230.
¿Qué fue lo que hizo tan populares a los nazis?
1) Ofrecían soluciones fáciles a gente que estaba desesperada. Ofrecían unidad nacional, prosperidad económica y pleno empleo, liberando a Alemania de los “causantes” de los problemas: los marxistas, los traidores de Versalles y los judíos. Los nazis explotaban el honor alemán herido por las sanciones impuetas en el tratado de paz y difundieron la idea de “la puñalada por la espalda”.
2) Prometían darle a Alemania el lugar de un país fuerte: se hablaba de crear el Tercer Reich, o sea le Tercer Imperio (el primero había sido el de Sacro Imperio de la Edad Media, el segundo el creado en 1870 por Bismarck). Esto incluía a los territorios poblados por alemanes en Austria, Checoslovaquia y Polonia. Los nacionalistas apoyaron masivamente estas propuestas.
3) Los terratenientes, los banqueros y los industriales alentaron el ascenso del nazismo porque lo veían como un freno para los sindicatos y el creciente Partdio Comunista. La crisis del 29 aumentó los temores de los sectores empresariales sobre una revolución al estilo soviético. En los sectores empresariales los nazis encontraron el apoyo económico que les permitió mejorar su organización y aumentar su propaganda.
4) Los jóvenes sin trabajo y con un fututo incierto vieron en el nazismo la posibilidad de “probar algo nuevo”. Además ingresar a los grupos de choque como las SA y las SS les brindaba la posibilidad e cobrar un salario, vestir un uniforme, sentirse parte de una organización que los protegía y les daba poder.
5) Hitler tenía una personalidad fuerte y la habilidad suficiente como aparecer ante los alemanes como “el salvador”. Hitler aparecía como un hombre resuelto, audaz; era el hombre imprescindible, el que podía sacar a Alemania del desempleo y de la humillación. Los alemanes buscaban una salida rápida y no importaba que esto significara someterse a la voluntad de un hombre.
¿Cómo llegó el nazismo al poder?
En 1933 teniendo la mayoría del Parlamento a su favor, Hitler fue designado Canciller (Primer Ministro) por el presidente Hindenburg. A partir de ese momento Hitler fue tomando una serie de medidas que le dieron el control total de la situación. Disolvió el Parlamento y convocó nuevamente a elecciones pero prohibió las reuniones del Partido Comunista y sus publicaciones, arrestó a 4 mil de sus militantes y luego comenzó a perseguir a los socialdemócratas y a los católicos. En ese clima se realizaron las elecciones y los nazis alcanzaron una mayoría aplastante. Inmediatamente los diputados comunistas fueron arrestados.
En marzo de 1934 el Parlamento aprobó una ley dándole plenos poderes al gobierno de Hitler para “superar la miseria del pueblo alemán” e incluso podía tomar medidas al margen de la constitución. En mayo fueron disueltos los sindicatos y arrestados sus dirigentes. En junio se disolvió el Partido Socialdemócrata. La noche del 30 de junio pasó a ser conocida como “la noche de los cuchillos largos”: los nazis asesinaron a todos aquellos integrantes del nazismo sospechosos de intentar una rebelión o de no coincidir con Hitler. De esta manera se suprimía cualquier foco de oposición interna dentro del Partido Nazi y se aseguraba el control de la jerarquía nazi encabezada por Hitler.
El 2 de agosto murió Hindenburg. Hitler, hasta entonces canciller, también asumió el cargo de presidente uniendo ambos cargos en su persona. Unos días después un plebiscito ratificó todo lo hecho por Hitler con el 90% de los votos. Ya no había limites para el poder de Hitler, aunque la Constitución aprobada en Weimar “seguía vigente”. En el Congreso del Partido Nazi reunido en la ciudad de Nuremberg en setiembre de 1934 se proclamó: “La forma de vida alemana está exactamente determinada para el próximo milenio. Nosotros hemos puesto fin a la “era de los nervios”. No habrá otra revolución en Alemania en los próximos mil años”. Así nacía el Tercer Reich.

LA DOCTRINA NAZI
Al igual que el fascismo italiano, el nazismo no se consideraba a si mismo como una ideología, sino como una acción. La acción les servía para mostrar su actitud hostil y autoritaria antelas instituciones liberales, aunque muchas veces era por otras razones que preferían no ser considerados una ideología: les permitía cambiar de propuestas sin ser considerados incoherentes. El propio Hitler expresó: “Todos los programas son inútiles, lo que importa es la voluntad”.
A pesar de esta postura son fáciles de identificar algunos principios o ideas que caracterizan al nazismo y que son compartidas con el fascismo italiano:
a) El nacionalismo. Los nazis eran nacionalistas en parte por sus resentimientos hacía algunos estados extranjeros y en parte para agitar una bandera que les dio legitimidad y popularidad en la población que se sentía humillada por los tratados que pusieron fin a la Primera Guerra Mundial.
b) La desigualdad. Consideraban a la desigualdad como algo natural y necesario. Negaba la democracia y creía que los “más eficientes y capaces” deben gobernar. Esta creencia en una elite capacitada para dirigir a los demás era una forma de legitimar la oligarquía y la existencia de autoridades que no tienen responsabilidad de sus actos ante nadie. La expresión “socialismo” en el nombre del Partido Nacionalsocialista era para atraer a los obreros. El nazismo no atacó a los grandes capitalistas ni intentó una distribución más igualitaria de la riqueza
c) El totalitarismo. El estado es todo, el individuo es nada. El estado es para los nazis el instrumento del pueblo alemán para imponerse como raza superior. No se admite la división de poderes del liberalismo, ni la participación del pueblo del socialismo, ni la existencia de un Parlamento que discuta las leyes y controle al Führer. No puede haber oposición porque como el estado es la expresión del pueblo alemán, nada puede oponerse a éste.
d) El racismo. El nazismo concebía a los alemanes como la expresión más pura de la raza aria, la raza superior destinada a gobernar el mundo. Impulsaban a los alemanes a mantener la pureza racial, evitando los matrimonios de los alemanes con personas de razas inferiores o impuras: perder la pureza racial rebajaba al hombre y lo condenaba a debilitar su físico y su intelecto. Lo más visible del racismo fue el antisemitismo: la persecución de los judíos. Como parte de una campaña tan agresiva como incoherente, el nazismo identificaba a los judíos con los males del capitalismo y también con el comunismo. Cuando la campaña contra los judíos se hizo más intensa se les acusó de ser “los promotores de una campaña mundial para destruir a la raza aria”. La campaña contra los judíos se fue incrementando con el paso del tiempo: primero se les obligaba a identificarse con una estrella amarilla y se les prohibió casarse con alemanes o tener sirvientes alemanes en sus casas. Luego se les expulsó de los empleos y se les cerró los comercios. Más adelante se les encerró en barrios aparte del resto de la población (los ghetos) y luego se los llevó a los “campos de concentración” donde eran sometidos a trabajos forzados. Finalmente, durante la Segunda Guerra Mundial, los dirigentes nazis pusieron en práctica la “solución final”: exterminar a los judíos de todos los territorios conquistados.
e) El imperialismo. Se expresó a través de la teoría del espacio vital que decía que los pueblos necesitan un territorio de acuerdo a su posibilidad de crecimiento. Un pueblo que ocupa un territorio pequeño tienden a la decadencia. Alemania necesitaba ampliar su territorio porque era un pueblo fuerte y como estaba en el centro de Europa, necesariamente debía ocupar territorios de otros países para mantenerse fuerte.

EL ESTADO NAZI
La Alemania gobernada por los nazis se organizó políticamente en base a la concentración de poder en manos de Hitler, el Fürher, el conductor de la raza superior. Se lo consideraba un ser excepcional con cualidades que eran superiores a las que tenían las personas comunes.
Hitler era el legislador supremo, el administrador supremo y el juez supremo. Estaba por encima de todas las instituciones. Los ministros sólo dependen ante él. Los organismos del estado eran dirigidos por los cabecillas del Partido Nazi, hombres de confianza de Hitler, quienes gozaban de amplias facultades. Las atribuciones propias de cada ministerio no estaban claramente delimitadas y eran frecuentes las interferencias y las luchas entre los jefes nazis. Esto también era usado por Hitler para enfrentar a los dirigentes entre sí y dominarlos mejor.
Se mantuvieron los funcionarios administrativos de la república de Weimar, salvo los judíos y los opositores al nazismo que fueron expulsados. Todos los funcionarios recibían el adoctrinamiento en las ideas nazis. Las vacantes eran cubiertas por nazis.
La justicia carecía de independencia, los jueces estaban sometidos a las resoluciones del Partido Nazi y los que no las obedecían eran removidos. La represión fue un arma fundamental para mantener controlados a los sectores opositores. A la policía del estado, controlada por los nazis, hay que sumar los grupos de choque del partido, las SA y la SS, y la policía secreta, la temida Gestapo.
Los nazis trataron de controlar el ejército, pero no lograron totalmente sus propósitos por la rivalidad de los militares con las SA y las SS.

LA ECONOMIA Y LA SOCIEDAD
Las características de la economía alemana durante el dominio nazi fueron:
1) No se postuló una doctrina económica determinada. Los puntos del programa original referentes a cambios económicos de tipo socialista fueron abandonados al llegar al poder.
2) Existió una gran intervención del estado en la vida económica a través de diversos organismos. La iniciativa era privada pero el estado realizaba un control sobre los precios, la distribución de la materia prima y la mano de obra y los préstamos. Se trató de allanar el camino para las grandes empresas, favoreciendo a la concentración de capital. Las pequeñas empresas desaparecieron.
3) No se practicó la política de nacionalizaciones que se había anunciado: los medios de producción siguieron en manos privadas. Incluso algunas empresas que estaban en manos del estado fueron privatizadas. Se crearon algunas empresas que pertenecían al Partido nazi o a sus dirigentes como el caso de la empresa Goering.
4) Los principales éxitos en materia económica fueron la eliminación de la desocupación, el aumento de la producción, el desarrollo de las industrias de sintéticos y el control de los precios.
5) Se procuró la autarquía económica buscando disminuir la dependencia de la importación de productos extranjeros. Se obtuvo éxitos en la producción de productos nacionales que sustituyeran a los extranjeros pero Alemania no podía prescindir de las materias primas extranjeras para seguir produciendo. Era necesario conquistar territorios para apoderarse de esas materias primas y no importarlas; eso explica la política expansionista practicada a partir de 1936.
La sociedad alemana fue adoctrinada y encuadrada dentro de las organizaciones nazis. La opinión pública era orientada a través de la propaganda dirigida por el Ministerio de Propaganda a cuyo frente estaba Joseph Goebbels. La propaganda del régimen usaba los medios de comunicación masiva como la radio y el cine para dirigir a la población hacia los objetivos trazados por el Partido Nazi. También se realizaban grandes concentraciones de nazis (especialmente en la ciudad de Nuremberg), desfiles, festejos, etc haciendo una demostración de fuerza y organización y creando un clima colectivo de fanatismo y obediencia ciega al Führer.
La educación fue nazificada: los docentes fueron obligados a afiliarse a las organizaciones nazis y sólo los que inspiraban confianza eran autorizados a enseñar. Los libros se redactaron de acuerdo a las ideas nazis y al historia fue una de las asignaturas reformuladas. Según Hitler la enseñanza de la historia era muy peligrosa porque llevaba a tener ideas políticas. Se consideró poco importante dedicarse a las actividades intelectuales y se impulsó a los jóvenes a realizar actividades físicas. Una consecuencia de esto fue el impresionante descenso del nível de la enseñanza y el descenso de los estudiantes universitarios.
El arte estuvo sometido a un estricto control. Se prohibió la exhibición del qie se llamó “arte degenerado” (dadaistas, expresionistas, etc) y se quemaban los libros de los autores marxistas, judíos o simplemente aquellos que no gustaban a los líderes nazis (Thomas Mann, Stefan Zweig, Albert Einstein, Sigmund Freud, entre otros). Muchos artistas y escritores marcharon al exilio.
Los obreros se vieron beneficiados con la creación e fuentes de trabajo y estabilidad en el salario pero ¿a qué precio? Se disolvieron los sindicatos, se eliminó el derecho de huelga, obligatoriedad de permanecer en el mismo trabajo o cambiar cuando lo disponía el gobierno; el aumento de salario sólo se lograba aumentando las horas de trabajo.
Los grandes propietarios de tierras se vieron beneficiados con exoneraciones de impuestos, reducción de los salarios de los trabajadores agrícolas y mantenimiento de los precios de los productos de la tierra.

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